El nuevo año ha traído
consigo la implantación del sistema LexNet . Llamado a ser el gran revulsivo
del funcionamiento de la Justicia, digitalizando todo tipo de trámites en el
intento de agilizar el ritmo de la Justicia y su eficacia.
Han dado en bautizarlo como “el reto LexNet” y
está llamado a desterrar esa imagen que todos tenemos de los juzgados
colapsados por cerros de expedientes amontonados en mesas y estanterías, con un
funcionario casi escondido detrás que hace su trabajo inmerso en una montaña de
papeles. “Papel cero”, es el objetivo.
Lejos de conseguir su propósito, el despegue
se está produciendo a paso de caracol pues ha quedado demostrado que no todo el
entramado jurídico estaba debidamente preparado para tal propósito y prueba de
ello es la diferencia evidente que existe entre el funcionamiento de la
Justicia entre unas comunidades autónomas y otras según la competencia que se
tenga en materia de Justicia.
Pero no sólo eso, aquí la tecnología juega una
labor fundamental y efectivamente, en estos primeros compases del año y por
ende, del sistema, ya se conocen casos de profesionales que han visto como han
tenido que poner a punto sus ordenadores, se han desesperado intentando
aprender a marchas forzadas a hacer uso de esta plataforma, han visto cómo el
sistema se quedaba colgado o peor aún,
recibir por respuesta al otro lado del hilo del teléfono del juzgado al que
pretendes dirigirte, que dada la imposibilidad
de usar el sistema por su parte, le hagas llegar lo que tú quieras a
través del fax. Por no hablar, y es verídico, de quienes ejercen la abogacía en
las Islas Canarias y han de someterse al horario peninsular para cumplir los
plazos con el disloque que eso les puede suponer.
Modernizar la Justicia para unos. Complicar
las cosas, para otros. Y rizando el rizo, ecología procesal, al hacer
desaparecer el papel de los procedimientos, con la seguridad que precisamente
te proporciona algo que consta por escrito en un papel. Pero lo cierto, es que
mucho de chapuza tiene todo esto cuando se ha probado por Ley el “papel cero”
sin tener en cuenta la situación real de los juzgados en este país.
Publicado hoy en el Diario Viva Jaén