lunes, 1 de agosto de 2016

Don Fermín




 


A Fermín Bohórquez lo ví rejonear una becerra y echar pie a tierra y con un capote, como buenamente pudo pese a su estado físico, poseído por una increíble afición, lanceó a la becerra protegido por su hijo, "El Litri" y algún auxiliador más.
 Aquello fue en su finca "Fuente Rey", con motivo de la clausura de los Encuentros Internacionales de Derecho Taurino que se celebraron en Sevilla en el 2011.
 Y ver lo que ví me hizo pensar hasta que punto puede llegar la afición por torear. Porque tenía una edad muy considerable y por allí se movía a pie ayudándose de un bastón, pero fue subirse a caballo y repentinamente como si de algo mágico se tratase, comenzó a galopar por la plaza de tientas con una naturalidad pasmosa. Rejoneó, y como digo, posteriormente  echó pie a tierra y tomó un capote.
 Sinceramente nos dio toda una lección de afición.

Descanse en paz.