domingo, 29 de marzo de 2015

Gajtásticos


En Toledo llegó nuestra declaración de intenciones de la mano de Gerardo, por entonces Presidente. Mantuvimos con firmeza nuestro propósito, que tenía mucho de ilusión. Alfonso, si acaso, era el único reticente y dudoso, pero lo era porque sabía lo que esto suponía.

 Después de Toledo vino Bilbao, y después Cartagena, donde ya quedó patente que no había marcha atrás. En León íbamos a por todas y allí nos la jugamos delante de ciento setenta compañeros - más o menos- de toda España. Sobre mí recayó la misión, la responsabilidad de hacer valer nuestro proyecto de Trimestral y Jaén como escenario cuatro años después. Albacete o Jaén, esa era la oferta, la duda y la elección. De mi intervención en aquel momento, no seré yo quien hable. Mejor lo harán otros.

 Ganamos y nos trajimos la Trimestral. Comenzó entonces una labor intensa a contrarreloj, removiendo cielo y tierra, llamando a puertas, telefoneando a medio Jaén, encajando en cierto modo las piezas de un puzzle gigantesco.
  
  Al final organizamos la Trimestral y el resultado superó cualquier expectativa. No miento si afirmo que esto ha sido una de las cosas más reconfortantes que he hecho y me han pasado en la vida, porque francamente abrir tu ciudad, con sus limitaciones y sus defectos por un lado, pero también con sus recursos y sus virtudes por otro, a compañeros abogados llegados de todos los rincones de España...es algo que no tiene precio. 

 Ver tanta felicidad en la cara de tanta gente es algo increíble. Hacer que muchos amigos a partir de entonces se lleven a Jaén dentro de su corazón, impagable.

 Han pasado dos semanas y nos ha costado recuperar las fuerzas que durante cuatro días derrochamos con tal de compartir lo mejor de nosotros mismos con todos nuestros amigos. Nos debíamos un homenaje y la azotea de casa de Mari Ángeles - junto a Juanmi perfectos anfitriones- nos ha brindado la oportunidad de reencontrarnos y revivir lo que hace unos días disfrutamos y que a más de uno le acabó costando la salud. Empezando por Juanma y terminando por quien esto escribe.

 Amigos. Compañeros. Fundamentales para mí a la hora de entender y vivir la profesión que nos une. En palabras de Gerardo: el equipo Gajtástico.

jueves, 26 de marzo de 2015

Los huesos no se tocan


Hay que tener afición, mucha, para meterse unos cuantos metros bajo tierra a buscar y rebuscar lo que viene siendo la osamenta de Don Miguel de Cervantes. De pensarlo, a mí me entra un repelús importante.
  Cotejar tibias, peronés, húmeros y costillas, a ver si son o no son las del autor del Quijote. Y si lo son ¿Qué hacer con ellos a estas alturas? Me cuesta trabajo entender el por qué del despliegue que se ha montado para esta misión. Por el fondo y por la forma.
  Se me viene al pensamiento el título de aquella novela de ese riojano universal que fue Rafael Azcona, “Los muertos no se tocan, nene”, llevada al cine. Pues eso. ¿Hay necesidad de remover los huesos de Cervantes? No será más lógico, más normal y menos absurdo seguir acrecentando la fama del escritor por lo que dejó escrito, que no fue poca cosa, que por los restos de sus restos mortales si es que acaso lo son.
  Francamente me parece un pelín macabro. El asunto da para un guión de Azcona o para una novela. Sin ir más lejos, nuestro paisano Eslava Galán se ha hecho acreedor recientemente del Premio Primavera de Novela teniendo a Cervantes como protagonista. Así pues, a la vista queda que aquí nuestro paisano, si lo quiere, tiene pie para un nuevo argumento novelesco en torno a Cervantes y de rabiosa actualidad.
  Ignoro que pensarán científicos, forenses, antropólogos de un lado y literatos de otro. Para mí, desde mi visión periférica del asunto, no me parece más que un derroche energético de medios y dinero hacia algo que sinceramente creo, no procede. Dejemos a los muertos tranquilos y en paz, por muy célebres que para los siglos de los siglos sean sus huesos, porque al fin y al cabo, como decía la canción “huesos ná más” es lo que son.
  El derroche hay que hacerlo en propagar su obra y su legado, y fortalecer especialmente el hábito de la lectura. Eso si es prioritario, y no sumergirse en las profundidades de la tierra a rastrear siguiendo un convencimiento o una probabilidad, porque aunque bien es cierto que los tiempos avanzan que es una barbaridad, hay ciertas cosas que ni la ciencia puede certificar al cabo de varios siglos bajo mi punto de vista. Y todo por darse el pegote de decir que aquí yace de verdad quien en su día escribiera las andanzas de Don Quijote de la Mancha, cuando a simple vista no dejan de ser huesos de sepa Dios quien.


Publicado hoy en el Diario Viva Jaén

jueves, 19 de marzo de 2015

Fiebre amarilla

De fútbol sala entiendo lo mismo que un paquistaní de rejoneo. Hago memoria y de la Salobreja lo único que conozco son las oficinas donde antiguamente había que recoger el dorsal para correr la San Antón. Su vetusto pabellón – que diría Fernando Arévalo- ni siquiera sé donde se ubica.

  Pero la existencia del Jaén fútbol sala era algo que no se me escapaba. Por ser uno de los emblemas deportivos de la ciudad, por aquellos amigos que lo siguen semana tras semana, pero muy especialmente en estos últimos años porque cada vez que al salir de casa pasaba por la puerta de la empresa Fuconsa, de reojo, veía que algo más que un negocio de barrio traspasaba aquellas paredes invitando a la causa por un equipo de fútbol sala.

  El equipo se transformó, aunque fuera sólo cambiando parte de su nombre, que no su identidad ni su espíritu. La gestión directiva y el trabajo en equipo han disparado los éxitos del Jaén Paraíso Interior hasta llegar allí donde los jiennenses pensábamos que era imposible deportivamente desde Jaén:a lo más alto.

  Desde la visión periférica que tengo de este éxito si les reconozco que impresiona el triunfo del Jaén Paraíso Interior. Pero también emociona, y mucho. Acostumbrados como desgraciadamente estamos a ver el nombre de nuestra tierra resonando mediáticamente por escándalos u ocupando titulares por desgracias, el deporte posiciona positivamente a Jaén en la primera plana de todo.

 Ha hecho historia este equipo, y lo ha conseguido a base de humildad, tesón, sencillez e ilusión a raudales. Se lo ha ganado por derecho propio. Jaén debe creérselo y su ejemplo debe servir de ejemplo en el que mirarse para desprenderse de este sempiterno conformismo en el que los jiennenses andamos sumidos y también para demostrar al resto de la región andaluza que los de Jaén existimos.

  El pasado fin semana el color amarillo comenzó a expandirse por Jaén igual que lo hace una gota de aceite en un plato. Seguro que surgirán, y no faltarán, quienes a caballo ganador se quieran subir ahora al carro de un equipo que ha sufrido lo suyo para sobrevivir y mantenerse, pero estos años atrás no bajaron al pabellón de la Salobreja, ese mismo que ya de por sí es reducido y que mucho me temo se quedará minúsculo si se sigue agigantando la fiebre amarilla que reina en Jaén.

 Enhorabuena a los jugadores, directivos y seguidores del Jaén Paraíso Interior por ganar la Copa de España. La mejor noticia, sin duda, que la prensa deportiva local ha podido brindarnos en mucho tiempo. Y por cierto, que bien lanceó a la verónica con la bandera de Andalucía José López, rematando con una media muy templada digna de cartel. ¿Se dieron ustedes cuenta?


Publicado hoy en el Diario Viva Jaén
Foto: dipujaen.es

jueves, 12 de marzo de 2015

Abogados del futuro


El concierto del Barrio y sus seguidores por un lado. La Asamblea Nacional Jacobea por otro. También el Congreso Andaluz de la Academia Española de Dermatología y Venereología, junto con la Reunión Trimestral de la Confederación Española de Abogados Jóvenes -CEAJ. La ocupación hotelera rebosando en Jaén gracias al turismo de congresos, y ya es casualidad que todo eso coincida en apenas tres días, a la vez.
  De ellos, por especial, diferente y porque soy partícipe del mismo permitánme que les destaque la Trimestral de CEAJ. Cuatro años después Jaén vuelve a recibir a la abogacía joven española y lo hace porque muchos de quienes entonces nos visitaron guardan tan memorable recuerdo de aquellos días y afirmaban que sin pensarlo dos veces volverían a Jaén. Les hicimos caso.
  Más de ciento cincuenta abogados jóvenes que desembarcarán en nuestra ciudad a partir de hoy, generando una repercusión económica para la ciudad bastante importante. Compañeros comprometidos con la profesión que, por la juventud que todos irradian, han sido indispensables y constantes en la lucha y reivindicaciones por la dignidad de la abogacía. Sí, pero también por los derechos de aquellos a quien la Justicia afecta directamente como son los ciudadanos.
  Desde el examen de acceso a la abogacía a la reforma del código penal, pasando por la imposición de las tasas judiciales de la que Gallardón fue artífice, no ha habido momento en el que la voz de los abogados del presente – y del futuro- haya dejado de sonar. Siempre en alerta ante desafortunadas decisiones que vienen de arriba y a todos afectan. Siempre en vanguardia, representando la cara amable, ágil y moderna de una profesión que merced a la Justicia, casi siempre ralentiza la llegada de sus resultados hasta el punto de la desesperación.
 Para ellos, todo un fin de semana de trabajo y convivencia en este cruce de caminos que es Jaén. Posible gracias al esfuerzo económico de muchas entidades que han respaldado la cita, una Junta de Gobierno colegial totalmente volcada con la ocasión y muy especialmente la voluntad e ilusión de un grupo capitaneado por mi amigo y compañero Alfonso Montiel.

  Y como pórtico de todo ello, el vienres en Diputación la satisfacción de ver a la ONG jiennense “Quesada Solidaria” recogiendo el Premio de Derechos Humanos que CEAJ concede anualmente a propuesta del Grupo de Abogados Jóvenes de Jaén el pasado mes de diciembre en León. La primera vez que esta emblemática organización recibe una distinción nacional. Y encima en casa, en Jaén. Enhorabuena.



Publicado hoy en el Diario Viva Jaén
Foto: Hermes Comunicación

domingo, 8 de marzo de 2015

La revista (y una realidad)

Un año más nuestra Asociación ha conseguido sacar adelante su revista. Son ya tres años consecutivos y por tanto tres revistas que recogen la vida de un colectivo taurino tan especial como es la Asociación a la que tengo la suerte de pertenecer.
  Esta revista sólo pretende eso: mostrar su actividad y compartirla. Pero también de alguna forma contribuir, en la medida de lo posible, a la cultura taurina. 
   En tres años esta revista ha pasado por las manos de Enrique Ponce, El Juli, Alejandro Talavante, Morante de la Puebla, El Fandi, Javier Conde, Juan José Padilla, Espartaco, Curro Vázquez... y prácticamente todos los toreros de la provincia de Jaén. Incluso hasta el cantante argentino Andrés Calamaro ha tenido acceso a ella.
 Que esta Asociación consiga cada año sacar su revista a la calle demuestra que la entidad está viva. Pero también la fiesta de los toros en la ciudad, por mucho que haya quien ciegamente ignore nuestra existencia. Esta revista demuestra una intensa actividad en torno al toro.
  Sus contenidos parten de sus propios socios y de aquellos que desinteresadamente colaboran. Las fotografías, exactamente igual. El diseño y la maquetación - extremadamente cuidado- corre de parte de los profesionales que conforman el Grupo M&T de Baeza.
  ¿Y cómo se costea? Partiendo de la base que esta Asociación no recibe subvención de ningún tipo, toda la revista se costea gracias al esfuerzo de aquellas empresas que tienen a bien ayudarnos aportando sus anuncios. Algunos pueden más y otros lo justo, pero ayudan. Son incluso varios los socios que anuncian su propio negocio en la revista con tal de que pueda salir adelante la revista. 
  Y al final entre todos se consigue. Sacar la revista se convierte en un milagro anual gracias al esfuerzo de bastantes personas, pero sobre todo gracias a la generosidad de los anunciantes.
  Pero lo triste, lo verdaderamente triste, es que haya negocios que se aprovechan de lo taurino y la estética taurina para mostrarse al público y son precisamente los que no aparecen en una publicación así. Sería lo normal, lo lógico, pero no lo es. Independientemente de achacar a la crisis - como todo el mundo- la imposibilidad de "ayudar", muchos rehuyen colaborar en algo taurino, paradójicamente, o de mala manera te atienden, si es que lo hacen, Porque algunos ni te reciben.
  Triste es que esto suceda, más todavía cuando luego encima te encuentras con su logotipo patrocinando a un equipo deportivo o una competición, Pero taurino, nada, por mucho que sea su negocio aparentemente así...sin que ni siquiera sepa exactamente el significado del nombre de su negocio ni conozca mínimamente el significado ni la historia de cada imagen de las que llenan las paredes del negocio.
    



jueves, 5 de marzo de 2015

Morenito

En el tercer par del tercio, al quiebro, justo cuando las banderillas forradas con la bandera española terminaban de marcar el viaje al novillo, uno de sus pitones se hundía certeramente en el muslo. Tras ello, la sangre rápidamente tiñó de rojo la calzona. Entre varios, lo sacaron como pudieron de aquel ruedo sin callejón. Después, el sonido estruendoso y trágico de la sirena de una ambulancia se alejaba a ritmo de vértigo de la plaza de toros tan singular que tiene Segura de la Sierra.
Aquel festival de principios de octubre del noventa lo completaron mi recordado Antonio Palomo y Joselito Rus, junto a Juan Antonio Esplá y el padre de mi amigo Paquito Cruz. Él era mi compañero de pupitre en Maristas. Su padre, Manuel Cruz “Morenito de Jaén”.
  Aquella fue la única vez que yo ví a Morenito como matador, al menos que recuerde. Y si lo recuerdo especialmente es porque acostumbraba a verlo en el patio del colegio recoger a su hijo al salir y en Segura, haciendo el paseíllo lo reconocí. Ese percance fue duro y no mucho después cambió el oro por la plata y se hizo banderillero. Desde entonces hasta hoy, recorriendo todos los caminos del toreo.
  Esta última etapa de su trayectoria la he vivido casi entera porque lo conocí siendo un niño, y el hecho de que su hijo tuviera un amigo con algo de afición, supongo que le haría gracia. Precisamente gracias a él me puse delante de una becerra a una edad tremendamente prematura, y eso les aseguro que no se olvida.
  La hemeroteca de la revista Aplausos y los viejos carteles de toros que aún se ven por Jaén me ayudaron a construir una idea del impacto que su inicio en el toreo despertó en esta ciudad a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando alcanzó los primeros puestos del escalafón.
  Hace cinco años me reuní con él para una entrevista que este periódico publicó. Se reía recordando sus inicios, lamentaba su suerte y se le entrecortaba la voz recordando a “Paquirri”, su padrino.Terminó insinuándome que le haría ilusión tomar la muleta por un día y conmemorar su alternativa. Y lo logró, toreando el Festival del Cáncer.

  El próximo sábado volverá a torear, y lo hará por última vez. Quería irse así y en este festival, encontrándose muchas trabas e impedimentos que le llevaron a luchar incansablemente por ello, aunque atropellase a veces la razón. Nació en San Sebastián, pero se hizo torero aquí y paseó el nombre de nuestra ciudad por todos los ruedos. Suerte.





Publicado hoy en el Diario Viva Jaén
Foto: Juan Pelegrín / las-ventas.com