jueves, 18 de septiembre de 2014

¿Y ellos qué piensan de esto?




Hace unos días en la Ser dijo que no le veríamos presenciando un festejo taurino. Su oportunismo político le ha llevado a darse el pegote de llamar al programa que tiene atontado a medio país a la hora de la siesta, mostrando las miserias de la gente de manos de una persona que anda limitada de escrúpulos y vergüenza. 
 Impulsado...no sé si por alguna forzosa necesidad de señalarse, identificarse y posicionarse a un lado u otro del planeta de los toros por el miedo al que dirán, o quizás por la necesidad de dar gusto y satisfacción a un presentador que hace y deshace a su antojo con más peligro que un mono con dinamita. 
  Y volvió a decir que no. Que nunca lo veremos en un tendido. Que él, totalmente ajeno a lo taurino y su mundo.Y que por tanto el todopoderoso innombrable (porque me niego a mencionarle por su nombre y apellidos) presentador puede continuar tranquilo porque su partido no le traicionará.
 Llamada estelar. Minuto de gloria y descenso automático, para mí, a lo más bajuno que pueda tener la credibilidad de un aspirante a dirigir nuestro país al servirse de la telebasura como vehículo para arañar votos sin despeinarse.
  Con la sensación del deber cumplido, y de haber creado cierto buenrollismo, se quedó tan pancho. Pero realmente, y ahora se esté dando cuenta, ha quedado fatal. Con todo el mundo taurino, y más especialmente con todos aquellos que viven de, por y para el toro, y que a la hora de acercarse a las urnas lo hacen con una papeleta que lleva las siglas del partido que él representa y cuya ideología, forma de ser, pensar y actuar ellos sienten muy dentro.
   Por si esto fuera poco, el Secretario General de Cultura de su partido va y por su cuenta también ha querido salir a pegar una tandita...
  Conozco mucha gente que es votante socialista y acérrimos aficionados. ¿Ellos que pensarán?
 Al menos la Unión de Criadores ha reaccionado y le ha mandado, a modo de primer aviso, una carta donde le muestra que es preferible orientarse un poquito de la realidad taurina y sus consecuencias antes que ponerse a soltar pulmonías para quedar interesadamente bien.

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