
Aprovechando que había venido
expresamente desde Londres a votar para las municipales, mi amigo Luis me
sugirió buscar algún sitio donde cenar una pipirrana. Y lo encontramos en pleno
centro de Jaén.
Mientras la noche iba avanzando y él especialmente disfrutaba de aquello
que en Inglaterra se le resistía, veíamos ir y venir a miembros de las dos
principales fuerzas políticas. Un goteo constante, y sus caras, el reflejo de
un resultado que estaba por venir pero que podíamos vaticinar según el
semblante que traían. Fuimos testigos de algo ciertamente curioso que nos pilló
en plena calle y que gracias a Twitter
íbamos siguiendo a tiempo real de forma más o menos fidedigna.
De aquello han pasado ya cuatro años y mucho
ha cambiado el panorama político de esta ciudad. Los grandes partidos siguen
ahí y se debaten, a priori, el poder. Otros también continúan, pero a ellos se
suman nuevas formaciones, opciones y posibilidades de hacer política que sin
duda son el termómetro que nos hace ver que, efectivamente, en cuatro años las
cosas han cambiado.
Hago una radiografía a las listas de los diferentes partidos políticos que
aspiran a gobernar el edificio de la Plaza de Santa María y me llega la
sorpresa cuando me voy encontrando bastantes nombres conocidos en varios de
esos partidos. Algunos son amigos de mi día a día, otros simplemente conocidos.
Sé que algunos si llevan un tiempo recorrido en los caminos de la política,
otros acaban de aterrizar y me cuesta entender cómo han llegado hasta ahí.
Entre ellos conozco a quienes son
conscientes que se adhieren a una causa que cuadra con su forma de ser y pensar
a sabiendas que no van a conseguir prácticamente nada porque ni tienen
infraestructura ni medios para hacer llegar su mensaje a todos los ciudadanos.
Y en estos días de campaña, igual que ustedes, he presenciado esa
ilusión y compromiso de aquellos que militan en partidos, minoritarios,
modestos o menos conocidos. Te cuentan sus ideas, sus proyectos, y sobre todo
su descontento con el panorama político actual. Cada uno te confiesa la causa
que les ha llevado a afiliarse a formaciones tan opuestas como el Partido
Andalucista o Vox, por citar dos de los casos que mejor he podido conocer, de
la mano de Antonio Luis Gómez en uno, y Javier Guillén en otro.
Son dos ejemplos. Sólo dos, de la avalancha de
gente nueva que el domingo vivirá con intensidad la jornada electoral por ser
partícipe de ella. De quienes han querido dar un paso para tratar de cambiar
las cosas en esta ciudad de forma activa y no quejándose desde la barra de un
bar. Las urnas dictaminarán, cuatro años después, el Jaén que nos espera
inmersos en un ambiente político plural, diverso y revuelto.
Publicado hoy en el Diario Viva Jaén
No hay comentarios:
Publicar un comentario