
Que en Jaén con apenas una semana
de diferencia se programen dos festivales de música en torno al bolero y la
música hispanoamericana no es precisamente una casualidad. Si la pasada semana
fue “Charanda” quien un año más sacó adelante su ya clásica cita, el próximo
sábado serán “Amaranto” y “Vientos del Sur” quienes se suban al escenario del
Teatro Infanta Leonor para rendir homenaje al músico argentino Roberto Palmer,
miembro que fuera del conjunto argentino “Cantores de Quilla Huasi”.
En ambos casos, una causa benéfica y solidaria se añade a cada
convocatoria, convirtiendo estos conciertos en algo más que una cita con una
música que en Jaén tiene su público, su tirón y también su explicación.
Es irremediable recordar a Tiahuanaco y la Muestra de Música
Latinoamericana, tristemente desaparecida. Precursores en el género y valedores
de toda esa música en Jaén desde hace casi cuarenta años.
Estos dos festivales que ahora se programan mantienen vivo, sin duda, al
público fiel que tiene la música del otro lado atlántico y vienen a reflejar en
cierto modo el auge de los grupos que si bien están formados por músicos
aficionados, ofrecen calidad sobre los escenarios y una cuidada puesta en
escena apostando por la música de Latinoamérica.
Esto es una realidad y si miramos más allá de la frontera de nuestra
provincia nos encontraremos con la agradable sorpresa de cómo se han
incrementado en los últimos años grupos como estos. Entre Almería y Granada
“Jarapa”, “Maguey” y “Charanda”. En Córdoba “Capachos” y “Los Medicinantes”.
“La Trova del Llano” en Albacete, “Furriones” en Extremadura o “Vuelta Abajo”
en Asturias son claro ejemplo de ello.
Mención aparte merece el extraordinario caso
de “Café Quijano”, quienes después de haberse convertido en uno de los grupos
referentes del pop y rock en España, se han reinventado ante el público para
ofrecerse cómo realmente ellos querían ser. Con un lenguaje actual y un sonido
nada artificioso han sido capaces de reintroducir el bolero de nuevo en nuestro
día a día, haciendo que en las listas de éxitos los boleros tengan su sitio
junto a la música comercial pura y dura. A eso se le llama talento y no
sorprende a poco que uno ponga un pie “La Lola” el local que regenta el padre
de los hermanos Quijano en una bocacalle de la famosa calle Ancha de León y
conozca la esencia de la música del trío leonés.
No sería descabellado pensar en
unificar criterios, voluntades y estilos para programar desde Jaén un magno festival
en torno a esta música que fuera referente a nivel nacional. Yo, desde aquí
lanzo el guante a quien quiera recogerlo, porque visto está que sobran los
motivos para planteárselo.
Publicado hoy en el Diario Viva Jaén
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