Por pocas me quedo sin dorsal para correr la San Antón. De un lado porque mañana se cierra el plazo y de no haber sido porque hoy he formalizado la inscripción, me hubiera quedado sin posibilidades. De otro porque me he pegado casi treinta minutos esperando en el banco para pagar ...tres euros. Poquito antes de cerrar el banco.
Cola en el banco, gente impaciente, ancianos que no entienden de sistemas informáticos a los cuales hay que ayudar...y más de uno que se intenta colar haciéndose el longi. A mí, sin ir más lejos, una señora con malos modos me ha pegado una bronca tras haber intentando colarse ella misma, diciéndome que yo había llegado después...La cara se le ha quedado blanca cuando le he enseñado el resguardo de mi turno con el momento exacto de haber sacado el mismo.
Como yo, otros tantos han ido exactamente a pagar su dorsal de la San Antón y entre todos la misma opinión: es preferible bajar a la Salobreja a pagar el dorsal y subir a pie, que tragarse una espera absurda.
Dudo mucho, francamente, que este sistema sea el más eficiente para inscribirse. Me extraña. Y sinceramente creo que es un absoluto error que concluya el plazo de inscripción casi, casi un mes antes. Más aún teniendo en cuenta que este año la carrera es un viernes.
Burocracia y molestias al margen, si nada me lo impide, este año volveré a la San Antón.
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